Antecedentes
Alrededor del año 2006 la necesidad de crear un archivo cinematográfico ha surgido entre cineastas y cinéfilos preocupados por la ausencia total de una memoria de la imagen. Una colección de latas y rollos heredados del desaparecido Ministerio de Cultura, Turismo e información de la década de 1970 había sido rescatada por el cineasta René Pauck y guardada en cajas y valijas sin otro interés que algún día alguien se interesaría en conocer su contenido.
Con el Ministerio de Cultura, Artes y Deportes, bajo el mando del Ministro Pastor Fasquelle se plantea la creación de una Dirección de Cine y la idea del salvamiento y recuperación de la memoria cinematográfica aparece como una prioridad impostergable.
En 2008 se toman decisiones concretas y se procede a la creación de la Cinemateca iniciando sus actividades en la Biblioteca Nacional con el acondicionamiento de dos bóvedas para almacenar el material fílmico y video recuperado, con el espacio adicional para la reparacióndel mismo. Un taller de restauración se proyecta dentro del plan de trabajo de la Dirección de Cine llamando a un experto del Centro de Producción de Costa Rica con experiencia en este campo, el señor William Miranda. A punto de realizarse el Taller de Restauración el Golpe de Estado del 2009 tronca la iniciativa y el proyecto de creación del archivo fracasa.
Varios intentos para reactivar el proyecto fuera del ámbito gubernamental tampoco prosperan y es hasta el año 2013 que a raíz de un encuentro Julieta Castellanos, Rectora de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras que una propuesta es introducida en el Centro de Arte y Cultura de la UNAH (CAC-UNAH) que el proyecto vuelve a retomarse y a concretizarse creándose así la Cinemateca Universitaria "Enrique Ponce Garay" empezando sus actividades con una exposición homenaje sobre el cineasta hondureño Sami Kafati, 7 de septiembre del 2014.
Estando en el Centro de Arte y Cultura se proporciona dos espacios, uno para la reparación y restauración del material y otro para el almacenamiento del material video. Además se realizan actividades tales como un taller de restauración impartido por un experto canadiense, se creando una memoria institucional a través de pequeñas producciones de video. Se inicia la donación de varias colecciones de películas pertenecientes a personas privadas han sido recuperadas aumentando el caudal de la Cinemateca. Debido al crecimiento de la Cinemateca se buscan otros espacios y en septiembre del 2016, se traslada al tercer piso del edificio de la biblioteca, en Ciudad Universitaria, donde tiene una oficina, dos bóvedas y un espacio para la exhibición del museo y el taller para la reparación de los filmes.